Configurando .nanorc: Potenciando Nano

Una de las primeras configuraciones que hago al instalar un nuevo sistema Linux es configurar mi .bashrc (de lo cual hablaremos en otra ocasión) y, sobre todo, configurar mi archivo .nanorc

Nunca he podido aprender a usar correctamente Vim, en vez de acelerar mi workflow lo ralentiza y frustra el no poder dominarlo. Sé que es potente, pero lo encuentro demasiado complicado e innecesario para mi flujo de trabajo, ya que no hago cosas complicadas, solo unas pocas configuraciones de vez en cuando y nada demasiado técnico. Así que prefiero la facilidad de uso de Nano. Me ofrece exactamente lo que necesito sin complicarme la vida.

Sin embargo, la configuración por defecto de Nano es demasiado básica, y así es como convierto Nano en un editor de código decente.

1. Creando el archivo de configuración

Nano lee las configuraciones del usuario desde un archivo oculto en el directorio home. Al ser una instalacion nueva, el archivo no existe, simplemente lo creo:

nano ~/.nanorc

2. Mis ajustes esenciales

Dentro de este archivo, activo las opciones que considero vitales para trabajar con scripts o archivos de configuración:

# Mostrar números de línea (vital para programar)
set linenumbers

# Tamaño de tabulación a 4 espacios
set tabsize 4

# Convertir tabs a espacios (opcional, pero mi preferencia)
set tabstospaces

3. Resaltado de Sintaxis

Lo que mucha gente ignora es que Nano ya incluye resaltado de sintaxis, solo hay que activarlo. En Fedora (y la mayoría de distros como Arch o Ubuntu), los archivos de definición ya están instalados en /usr/share/nano/

Para activarlos todos de golpe, simplemente añado esta línea al final de mi .nanorc

include "/usr/share/nano/*.nanorc"

Guardo con Ctrl+O Enter y Ctrl+X, la próxima vez que abra un archivo .py .html o .sh tendré colores, números de línea y un editor cómodo, rápido y simple. Mi manera de trabajar.